Al menos una de cada tres mujeres del mundo ha sido golpeada, forzada a mantener relaciones sexuales, o sufrido otro tipo de malos tratos a lo largo de su vida.
Además, la presencia de un asistente capacitado durante el parto y el acceso a la atención obstétrica de emergencia son esenciales para prevenir las muertes debidas a complicaciones durante el embarazo.
Al examinar estos 60 años de existencia de nuestra Organización, efeméride que celebramos con júbilo, vemos esta cumbre y esta Asamblea General como una oportunidad de esperanza, de cambio y renovación.
La diferencia de ingresos tiene graves consecuencias no sólo para la situación financiera de la mujer a lo largo de toda su vida sino también para su familia y para la sociedad.
Los programas que combinan un mejor saneamiento e instalaciones para el lavado de las manos en las escuelas con educación sobre higiene pueden mejorar la salud de los niños para toda la vida.
Entre las intervenciones necesarias para salvar estas vidas están los cuidados continuos durante el embarazo, el parto y después del nacimiento, y hasta los primeros años de vida del niño, que son cruciales.