Es una pregunta difícil de responder porque, como sabe usted, las impresiones siempre son complejas, sobre todo, cuando uno entra en contacto, por primera vez, con una civilización tan diferente.
Pronto mis visitas al piso de los Barceló se hicieron casi diarias, menos los martes y jueves, días en que Clara tenía clase de música con el tal Adrián Neri.
Cualquiera podría imaginarse cómo me sentía en este momento, pues no era más que un aprendiz de marinero, que tan solo unos días antes se había aterrorizado ante muy poca cosa.
Aquel encuentro en la sala de música del piso de la plaza Real fue el primero entre muchos más a lo largo de aquel verano de 1945 y de los años que siguieron.
Los hechos o vocabulario, por ejemplo, se aprenden mejor si los revisas la primera vez uno o dos días después del estudio inicial y luego nuevamente después de una semana y después de un mes. 30% lee, 70% recita.