Está claramente establecida la necesidad de una reserva genética diversificada de plasma germinal vegetal, animal y microbiano para un desarrollo sostenible.
La Dependencia de bioseguridad presta servicios institucionales relacionados con la seguridad biológica de los organismos modificados genéticamente y su liberación en el medio ambiente.
La confusa redacción de las excepciones deja mucho margen para la formulación de interpretaciones contradictorias respecto de la patentabilidad de los genes humanos.
La FAO y la OMS han celebrado conjuntamente consultas de expertos sobre la evaluación de la seguridad de los alimentos derivados de organismos modificados genéticamente.
Las empresas farmacéuticas no podrían impedir la realización de pruebas farmacogenómicas relacionadas con sus productos y se estimularía la investigación sobre las terapias genéticas.