Lo tratado fue que el niño no había de perderle a usted el respeto y no se le ha perdido; pero no fue lo tratado que usted había de hacerle perder el juicio.
Así que, antes de que comencemos a enloquecer por el fin del mundo, puedes tranquilizarte un poco al saber que, lo más seguro, es que no signifique el fin de nuestra civilización.
Por su parte, José Arcadio padre, vuelve a ver al fantasma de Aguilar y pierde la razón, por lo que la familia decide amarrarlo a un árbol y allí muere de un infarto.