Además, el hecho de que los trabajadores cualificados abandonen la isla en busca de puestos de trabajo mejor remunerados obliga a contratar trabajadores expatriados, especialmente enfermeras y maestros.
En Bangladesh, en los centros metropolitanos vive sólo el 15% de la población, pero allí se concentra el 35% de los médicos y el 30% del personal de enfermería.