También estableció un sistema de vigilancia que reunió información, entre otras cosas, sobre acusaciones, sentencias, detención preventiva, así como edad y ubicación geográfica.
Su poema provocativo Hombres necios que acusáis repudia los dobles estándares sexistas, y denuncia cómo los hombres corrompen a las mujeres y a la vez las acusan de inmorales.