Vlastimir Djordjevic, un ex General de la policía acusado de crímenes cometidos en Kosovo contra albaneses de Kosovo, probablemente aún se encuentre en Rusia.
Los serbios y otros ciudadanos no albaneses que quedan viven en los llamados enclaves, sin garantías en cuanto a su seguridad personal y libertad de circulación.
Aunque nuestra atención casi siempre se concentra en las relaciones entre los albaneses y serbios de Kosovo, no debemos olvidar que también otras minorías enfrentan enormes dificultades.
Sin embargo, todavía no ha llegado el día en el que un serbio o albanés pueda andar por cualquier lugar de Kosovo libremente, sin temor y con toda dignidad.
Estamos a favor de la reconciliación y de un futuro europeo común, en el que los serbios, los montenegrinos y los albaneses sean buenos vecinos y grandes amigos entre sí.
El público tiene ahora una opinión más positiva de las normas en cuanto instrumentos para mejorar las condiciones y los medios de vida y el futuro de todos los habitantes de Kosovo.
Al mismo tiempo, han proseguido las iniciativas de reconciliación para minimizar las tensiones entre los grupos étnicos, en particular los mandingo, mano y gio, y los grupos tribales de mande y mel.
Ni siquiera sé en qué tiempo ocurrió: si al promediar el siglo VI, cuando los longobardos desolaron las llanuras de Italia; si en el VIII, antes de la rendición de Ravena.
Todos estos éxitos han sido porque los pueblos de las diversas etnias del país se han puesto manos a la obra con determinación, y los luchadores en la nueva era se han esforzado con sudor.