No obstante, los países solicitan cada vez más directrices prácticas sobre recopilación para hacer frente a este problema teniendo en cuenta las prácticas recomendadas.
Y ahora la Unión se abre a la oportunidad de invertir fondos europeos en la modernización de nuestro país y de nuestras empresas, en una economía necesariamente cada vez más digital, más verde y más inclusiva.