Este juego también requiere la participación de dos víctimas, digo amigos, que sostengan una goma elástica con las piernas mientras tú saltas, pisas y haces figuras en el medio.
Conté patentó su invención en Francia, que luego se popularizó y comenzó a utilizarse en diversas fábricas, agregando más adelante accesorios como la goma de borrar o los lápices de colores.
Luego reflexionó, despedazando el borrador del lápiz con sus dientes afilados y grandes, de negra grande, y al final se encogió de hombros para liquidar un asunto que la tenía sin cuidado.
Bueno, vayamos a los asuntos prácticos. A ver, por partes. Cogió primero un paquete que en realidad eran dos sobres grandes, abultados y unidos por una banda elástica atravesada en su parte central.