Vitruvio afirmaba que el ombligo es el centro del cuerpo y que si uno toma un compás y pone un punto fijo en el ombligo, puede trazarse un círculo alrededor del cuerpo humano.
Contó que había visto cerdos con el ombligo en el lomo, y unos pájaros sin patas cuyas hembras empollaban en las espaldas del macho, y otros como alcatraces sin lengua cuyos picos parecían una cuchara.
Todos los mamíferos tenemos ombligo, aunque en algunas especies es menos notorio, pero también las aves, reptiles y hasta dinosaurios tienen o tenían uno, en su caso es la unión del embrión al saco vitelino.