Sin embargo, su franqueza a menudo puede ser mal percibida como rudeza por aquellos de tipo sensible, dejando a las dos partes sintiéndose incomprendidas.
Habían sorteado juntos las incomprensiones cotidianas, los odios instantáneos, las porquerías recíprocas y los fabulosos relámpagos de gloria de la complicidad conyugal.
Necesitamos mucho más contexto, nos falta contexto y, entonces, por eso, en las redes sociales y, como digo, especialmente en WhatsApp, podemos acabar en malentendidos.
De hecho, el TOC, Trastorno Obsesivo Compulsivo, es una condición psiquiátrica grave que con frecuencia es malinterpretada por la sociedad y los profesionales de la salud mental por igual.