Varios refugiados del campamento de Masjid Sabang, situado en el subdistrito Jaya de Aceh Jaya, reconocieron que seguía asustándoles recordar cómo escaparon de la muerte.
Y cuando alguno de éstos escapaba, ¡Dios me lo perdone! , que mil veces le daba al diablo, y el que se moría otras tantas bendiciones llevaba de mí dichas.