Mientras tanto, en muchos sentidos las mujeres y los niños son los más perjudicados por la crisis, por lo que se requieren enfoques innovadores para mitigar sus aflicciones y sufrimientos.
El tribunal otorgó a la demandante todas las prestaciones sociales junto con una indemnización por la aflicción que se le había causado por una suma de 30.000 NIS (aproximadamente 6.500 $).
El secreto en torno a la fecha de la ejecución y el lugar del entierro tenía por efecto intimidar o castigar a las familias dejándolas deliberadamente en un estado de incertidumbre y aflicción mental.
El secreto en torno a la fecha de la ejecución y el lugar del entierro tiene por efecto intimidar o castigar a las familias dejándolas deliberadamente en un estado de incertidumbre y aflicción mental.
Don Apolinar Moscote se puso pálido. Dio un paso atrás y apretó las mandíbulas para decir con una cierta aflicción: -Quiero advertirle que estoy armado.
19 Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.
42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, y el temor de Isaac, no fuera conmigo, de cierto me enviarías ahora vacío: vió Dios mi aflicción y el trabajo de mis manos, y reprendióte anoche.
17 Y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto á la tierra del Cananeo, y del Hetheo, y del Amorrheo, y del Pherezeo, y del Heveo, y del Jebuseo, á una tierra que fluye leche y miel.
Aureliano, por supuesto, comprendió que la aflicción del hermano no tenía origen en la búsqueda de la piedra filosofal, pero no consiguió arrancarle una confidencia.
Esto me causó una gran aflicción y me hizo comprender, aunque demasiado tarde, la estupidez de iniciar un trabajo sin calcular los costos ni juzgar la capacidad para realizarlo.
Había abierto el libro al azar y las primeras palabras que hallé fueron estas: Invócame en el día de tu aflicción y yo te salvaré y tú me glorificarás.
Y añado lo siguiente para sugerir a quien lo lea que cuando se llega a entender el verdadero sentido de las cosas, el perdón por los pecados es una bendición mayor que la liberación de las aflicciones.
Pero, antes de acostarme, hice algo que no había hecho en toda mi vida: me arrodillé y le rogué a Dios que cumpliera su promesa y me salvara si yo acudía a él en el día de mi aflicción.