Son muchos más los aventureros que se ven atraídos por el Aconcagua, a pesar de que la diferencia de altura entre ambas cumbres es relativamente pequeña.
Tienes el carisma y la naturaleza aventurera de un niño salvaje, pero también pareces entender intuitivamente cómo se sienten los demás y lo que les motiva.
He aquí los hechos, brevemente expuestos: Hará unos cinco años, y en el transcurso de una larga estancia mía en Varsovia, conocí a la célebre aventurera Irene Adler.
Así es verdad -dijo Sancho-, pues sólo el ruido de los mazos de un batán pudo alborotar y desasosegar el corazón de un tan valeroso andante aventurero como es vuestra merced.
Don Quijote de la Mancha —respondió Sancho Panza—, y es caballero aventurero, y de los mejores y más fuertes que de luengos tiempos acá se han visto en el mundo.
Pío Baroja escribe numerosas novelas, entre las que destacan El árbol de la ciencia, Zalacaín el aventurero y Las aventuras de Shanty Andía, ambientadas las dos últimas en el País Vasco.
Viendo, pues, los gallegos el mal recado que habían hecho, con la mayor presteza que pudieron, cargaron su recua y siguieron su camino, dejando a los dos aventureros de mala traza y de peor talante.