Desde el tiempo de la colonia, Belice se había convertido políticamente en un país mayoritariamente anglófono en el que convivían además la lengua criolla y otras lenguas nativas.
Pero además, hay una lengua criolla que se llama el chavacano que se sigue hablando hoy en día sobre todo en la península de Zamboanga, en el suroeste del archipiélago.
También del lado mapuche solía suceder a la inversa, con guerreros araucanos teniendo descendencia con mujeres criollas o mestizas raptadas en los malones tanto del lado chileno como del lado argentino del continente.