En la mayor parte de los casos, los atacantes llevaban uniformes, parecidos a los uniformes militares, y también gorras militares o turbantes, y montaban a caballo o camello.
Muchos sugirieron la utilización de brazaletes o gorras diferentes, y distintivos diferentes en los vehículos de los UNMO como un medio eficaz para identificarlos y distinguirlos de los contingentes armados.