En abril, 389 excombatientes liberianos detenidos en Sierra Leona fueron repatriados a Liberia, en virtud de un acuerdo entre los Gobiernos de los dos países.
A los liberianos les preocupa la competencia y la independencia del sistema judicial, socavando así el compromiso del Gobierno con el imperio de la ley.
En octubre, las fuerzas de la UNMIL destacadas en el sector 4 detuvieron a un individuo sospechoso de participar en el reclutamiento de excombatientes liberianos.
A este respecto, la UNMIL presta asesoramiento al grupo técnico de trabajo sobre pesca y realiza incursiones de reconocimiento en aguas liberianas para controlar la pesca ilegal.
El ACNUR facilitó la repatriación de más de 38.000 refugiados liberianos y proporcionó asistencia material y medios de transporte para el regreso de 200.000 desplazados dentro del país.
A su juicio, sería prudente levantar las sanciones para que los liberianos, y en particular los excombatientes, pudieran aprovechar las oportunidades de trabajo en el sector de los diamantes.
Los liberianos tienen ante sí una oportunidad única de aprovechar lo conseguido durante la transición y adentrarse en una nueva etapa de estabilidad duradera, reconstrucción nacional y recuperación del país.
Algunos liberianos han manifestado su preocupación por el hecho de que todavía pueda haber depósitos de armas en algunas partes del país, incluida Monrovia y la plantación de caucho Guthrie.