Tengo un dolor de muelas espantoso, dése cuenta. Aunque tenga que esperar un poco, no importa. Lo importante es que me saque esta maldita muela hoy mismo.
Pero dame acá la mano y atiéntame con el dedo, y mira bien cuantos dientes y muelas me faltan deste lado derecho de la quijada alta; que allí siento el dolor.
Pero no vayas agora, que he menester tu favor y ayuda; llégate a mí y mira cuantas muelas y dientes me faltan; que me parece que no me ha quedado ninguno en la boca.
Los terceros molares ayudaban a nuestros ancestros a triturar la carne y los cereales crudos, pero a medida que empezamos a cocinar y a usar herramientas, estas muelas dejaron de tener una función.
5 Y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras la muela; y todo primogénito de las bestias.
Pues en esta parte de abajo -dijo Sancho- no tiene vuestra merced más de dos muelas y media; y en la de arriba, ni media, ni ninguna, que toda está rasa como la palma de la mano.
Digo cuatro, si no eran cinco -respondió don Quijote-; porque en toda mi vida me han sacado diente ni muela de la boca, ni se me ha caído ni comido de neguijón ni de reuma alguna.
Esta consideración me embota los dientes, entorpece las muelas, y entomece las manos, y quita de todo en todo la gana del comer, de manera, que pienso dejarme morir de hambre, muerte la más cruel de las muertes.