Resulta inquietante que en el Código Penal del país, además del asesinato, se castiguen con la pena capital diversos delitos contra el Estado, como la traición, la sedición y el terrorismo.
Sin embargo, en octubre de 2019, los cuatro fueron condenados por el delito de sedición que, a diferencia del de rebelión, no exige el elemento de violencia, levantándose consecuentemente la suspensión en su contra.