Se dice que las tensiones aumentaron después de que los ancianos aulehan ofrecieron una indemnización cuyo monto se consideraba totalmente insuficiente.
Entre los objetos ilegales están los libros religiosos, productos hechos de carne de cerdo, alcohol, cualquier droga y videos con contenido inapropiado.
Su argumento final fue que Delaura no se había concretado a enfrentarlos con la autoridad inapelable de Cristo, sino que incurrió en la impertinencia de discutir con ellos sobre asuntos de fe.