El Teniente al-Zu'bi formaba parte de las Fuerzas Armadas de Siria en Jordania, donde fue capturado y detenido por las fuerzas gubernamentales jordanas.
Las Fuerzas Populares de Defensa reciben órdenes del ejército y atacan aldeas bajo el mando directo de un oficial del ejército con rango de capitán o teniente.
Un tribunal militar degradó a teniente a un capitán y dejó en suspenso durante un año el ascenso de un teniente “por no haber evaluado adecuadamente el carácter delicado de las operaciones militares”.
Un teniente del ejército se subió entonces en el techo de la estación, donde había cuatro nidos de ametralladoras enfiladas hacia la multitud, y se dio un toque de silencio.
Leído el decreto, en medio de una ensordecedora rechifla de protesta, un capitán sustituyó al teniente en el techo de la estación, y con la bocina de gramófono hizo señas de que quería hablar.
Doña Clara, la esposa del teniente, las estaba esperando y con ella sus doncellas y también una vecina. Y apenas habían entrado, cuando resplandeció Preciosa como la luz de una antorcha entre otras luces menores.
Y acertó a pasar por allí uno de los tenientes de la villa y al ver a tanta gente junta, preguntó qué sucedía, y le respondieron que estaban escuchando a la gitanilla hermosa que cantaba.
Muchos años después, ese niño había de seguir contando, sin que nadie se lo creyera, que había visto al teniente leyendo con una bocina de gramófono el Decreto Número 4 del Jefe Civil y Militar de la provincia.