Muchas fuentes tradicionales de información han desaparecido, y las que existen con respecto a los productos básicos están bastante dispersas y no siempre bien estructuradas.
Lo primero que hace el que llega más temprano, luego de cambiarse de ropa, es ponerse a barrer, a fregar, a lavar, es decir, a trabajar hasta dejarlo todo en orden.
Mirando la sala, todavía sin terminar, veía ya la chimenea, el biombo, la rinconera y las sillas pequeñas colocadas al azar, los platos de adorno en las paredes y los bronces, cuando cada objeto ocupara su lugar correspondiente.