Creemos que su presencia entre nosotros pone de manifiesto la importancia que atribuye su país a poner fin a la impunidad, que, como todos sabemos, es la causa de la inestabilidad en Burundi.
Adelante pasaran con el coloquio dueñesco, si no oyeran que el pífaro y los tambores volvían a sonar, por donde entendieron que la Dueña Dolorida entraba.
Elizabeth reconoció al instante la librea de los lacayos, adivinó lo que aquello significaba y dejó a sus tíos atónitos al comunicarles el honor que les esperaba.
Elizabeth apenas tuvo tiempo de negar su derecho a semejante cumplido, pues en seguida sonó la campanilla anunciando la llegada de los dos caballeros, que poco después entraban en la estancia.
Aparejé todas las cosas como me había indicado y esperé a la mañana siguiente con la chalupa limpia, su insignia y sus gallardetes enarbolados, y todo lo necesario para aco modar a sus huéspedes.