Salir de compras es considerada una actividad socialmente aceptable, pero cuando se vuelve compulsiva se le llama oniomanía y puede llevar a perder demasiado tiempo y dinero.
En La Oroya (Perú), donde hay una fundición de plomo, un pavoroso 99 % de los niños tienen niveles de plomo en la sangre que superan los límites aceptables.
Un adulto que pesa 70 kilos necesitaría consumir entre 9 y 14 latas de refresco al día para exceder la ingesta diaria admisible si no se consumen otros alimentos.