Entonces, con mansa admiración, como si descubriera una cosa perdida y olvidada hace mucho tiempo, Argos balbuceó estas palabras: Argos, perro de Ulises.
Y cuando Ana, vestida con sus mejores ropas, abrió la puerta ceremoniosamente, se estrecharon las manos con tanta vaguedad como si no se hubieran visto antes.
El Comité también cuestionó la vaga definición de " terrorismo" , la ambigüedad de la legislación antiterrorista y expresó su preocupación por la creciente aplicación de dicha ley en las protestas sociales de los últimos meses.