Casi todos los edificios habitables observados en los territorios han sido rehabilitados por personas que aprovecharon las paredes y los cimientos de las estructuras de preguerra.
Sin embargo, nuestra voluntad política y nuestro compromiso deben ir más allá de las palabras que hemos pronunciado en nombre del bienestar de todos y cada una de las personas que se encuentran fuera de estas salas de conferencias.