Vanka miró a la oscura ventana, en cuyos cristales se reflejaba la bujía, y se imaginó a su abuelo Constantino Makarich, empleado a la sazón como guardia nocturno en casa de los señores Chivarev.
La noche de la velación del esposo, no sólo le pareció comprensible que estuviera allí, sino que inclusive lo entendió como el término natural del rencor: un acto de perdón y olvido.
Alice Bowman, la jefa de operaciones de la misión, lideró un equipo por 72 horas en vela para conseguir que las instrucciones fueran cargadas de nuevo en el " New Horizons" a tiempo.
Por las noches, con la complicidad de los serenos y de la luna, en ronda con una partida de teólogos, me iría por el barrio de la Catedral vieja a cantar serenatas a las hijas de los profesores.