Campanilla asintió, pero, celosa por la pequeña Wendy, se adelantó y les dijo a los Niños Perdidos que se trataba de una enemiga de Peter y que tenían que derribarla.
Y alzando el lanzón, que nunca le dejaba de las manos, le iba a descargar tal golpe sobre la cabeza, que, a no desviarse el cuadrillero, se le dejara allí tendido.
Su objetivo es permitir que los más débiles sobrevivan en un mundo duro, pero también socavar la confianza en sí mismos del tipo amo y, finalmente, derribar a los amos para vengarse espiritualmente.