También era necesario fomentar la capacidad de las instituciones nacionales para establecer, supervisar y asegurar el cumplimiento de las normas de saneamiento.
Se reconoció ampliamente la necesidad de priorizar, institucionalizar y financiar adecuadamente las iniciativas de saneamiento tanto a escala nacional como internacional.
Los planes de microcrédito podrían desempeñar una importante función aportando fondos a los hogares para que los inviertan en instalaciones de saneamiento.
El acceso de los pobres a los servicios de saneamiento también podría ampliarse con programas amplios especiales, como las campañas de saneamiento total.
En el ámbito de los determinantes, se hace referencia a intervenciones en materia de seguridad alimentaria, agua y saneamiento básico, y proyectos de desarrollo.
Otra posibilidad es subdividir grandes zonas urbanas en sistemas de saneamiento más pequeños que sean viables desde el punto de vista técnico y financiero.
El aumento de la asistencia oficial para el desarrollo ayudaría a garantizar que las inversiones en servicios básicos de agua y saneamiento sean sostenibles.
Tratar el saneamiento como un derecho y una responsabilidad cívica puede ayudar a formar la conducta personal y configurar iniciativas comunitarias para mejorar el saneamiento.
Políticas destinadas a impedir la prestación de servicios esenciales o de asistencia, incluida la obstrucción en ciertas regiones o en detrimento de determinados grupos.
Además, se subrayó la importancia del saneamiento para la ordenación eficaz de los recursos hídricos y la protección de los ecosistemas relacionados con el agua.
Una opción de política para tal fin puede ser fijar objetivos concretos para la prestación en las escuelas de servicios de saneamiento diferenciados por sexo.
En este momento, todavía están trabajando diligentemente repartidores de paquetes, operarios de limpieza, taxistas y miles de millones de trabajadores. Tenemos que dar las gracias a estos creadores y defensores de una vida mejor.