Este libro breve y fascinante, en el cual ya se vislumbran los gérmenes de nuestras novelas de hoy, no es ni mucho menos el testimonio más asombroso de nuestra realidad de aquellos tiempos.
Número 3 El Templete, un pequeño templo en estilo neoclásico de principios del siglo XIX, hogar de grandes lienzos de esa época que tuvo una influencia considerable en la arquitectura cubana y en la de los países vecinos.