Pese a su carácter horrible y sus consecuencias para las víctimas, la trata de seres humanos en la subregión del Gran Mekong sigue siendo en gran medida un negocio rentable y prácticamente sin riesgos.
Y no por esto quiero inferir que no sea loable este ejercicio del traducir; porque en otras cosas peores se podría ocupar el hombre, y que menos provecho le trujesen.