¿Dígame? ¿La señora García, por favor? No, no está en este momento. ¿De parte de quién? Soy Pilar Núñez. ¿Quiere dejarle algún recado? No, luego la llamo.
Callad, Sancho -dijo don Quijote-, y no interrumpáis al señor Bachiller, a quien suplico pase adelante en decirme lo que se dice de mí en la referida historia.
Suplico a vuesas mercedes que se me dé licencia para contar un cuento breve que sucedió en Sevilla, que, por venir aquí como de molde, me da gana de contarle.