Lo había encontrado por casualidad en una corraleja de ferias peleándose a manos limpias, casi desnudo y sin ninguna protección, contra un toro de lidia.
Cuando dieron las doce en el reloj, vieron llegar a dos pequeños duendes completamente desnudos que, dando ágiles saltitos, se subieron a la mesa donde estaba todo el material.
La razón por la cual no podía andar completamente desnudo era que aguantaba el calor del sol bastante mejor cuando estaba vestido que cuando no lo estaba.
Nuestra única solución fue que, Xavi Jimenez, el director de fotografía, bailaba desnudo a la luz de la luna por la noche para rogarle a los dioses que amaneciera nublado.
Su nombre se ha perdido o nunca se supo, pero andaba desnudo por estas calles, o cubierto de harapos, contándose los dedos con el pulgar y haciendo mofa de los árboles.
Así que a partir del segundo día, me iba a la playa con mi libro, la toalla y la crema protectora, pero sin teléfono y sin reloj, sintiéndome un poco desnudo.
Apenas si salía de la alcoba, y aun entonces andaba a la cordobana, o con un balandrán de sarga sin nada debajo que la hacía parecer más desnuda que sin nada encima.