La combinación de oscuro fundamentalismo y apoyo a las organizaciones terroristas plantea una grave amenaza que todos los Estados Miembros deben rechazar.
En los milenios de la existencia de China han ocurrido centenares de levantamientos campesinos contra la dominación tenebrosa de los terratenientes y la nobleza.
Los actos de terrorismo y criminales perpetrados por las fuerzas del oscurantismo están impidiendo el renacimiento económico del Iraq, que por ese motivo necesita el apoyo internacional.
El diálogo entre civilizaciones que inició el Presidente Khatami, es una iniciativa clave dirigida a ayudarnos a evitar la sombría profecía de un choque general entre las civilizaciones.
Resulta evidente: una sombra ominosa se cernirá sobre los logros históricos del Tribunal si a los acusados de alto rango no se los somete a la justicia en La Haya.
Esas circunstancias, que surgen del fanatismo ideológico, de la ignorancia y de la negación y desconfianza del otro, forman parte de los aspectos más oscuros de la condición humana.
Camboya ha pasado una nueva página de su historia al dejar atrás, con firmeza, la oscuridad y las tragedias del pasado reciente y ha emergido en la nueva alborada de su futuro.
Entre las tinieblas y la desesperación de esos años de la guerra, muchos de nuestros padres y abuelos se vieron envueltos en las llamas del odio y se perdieron para siempre.
Aunque la razón, la experiencia y la ciencia se encuentran entre las fuentes valiosas de conocimiento, la oscuridad de la Edad Media impidió que gran parte del mundo occidental las apreciaran.
En estos inicios del siglo XXI no debemos revertir a la lógica de la Edad del Oscurantismo intentando nuevamente impedir a las sociedades el acceso a los avances científicos y tecnológicos.
Esta ocasión exige una reflexión seria y una gratitud profunda a quienes hicieron el sacrificio máximo, y exige también la reconciliación con todas las víctimas de ese oscuro capítulo de la historia de la humanidad.