En Nepal, prácticas centenarias rigen la interacción entre los miembros de las castas inferiores y superiores y entre los distintos grupos étnicos, mediante una estricta jerarquía.
Posteriormente, la alta burguesía y miembros del gobierno siguieron esta moda y la ciudad se convirtió en el epicentro del veraneo de los ricos y famosos de la época.
Si bien las clases altas de México y Lima se esforzaban por seguir hablando como en la capital de España, al final fue más cómodo adoptar el seseo y ahora hablamos así el 90 por ciento de los hispanohablantes.