También se redujeron las subvenciones para proteger a los productores agrícolas y las industrias nacientes nacionales, haciéndolos vulnerables a la competencia extranjera.
La injusticia insoportable cometida contra el pueblo palestino es prueba irrefutable de las deficiencias del orden internacional en los seis últimos decenios.
Muchos de los sospechosos se encuentran en países menos adelantados cuyos sistemas judiciales están sometidos a presión por el enjuiciamiento de sus propios acusados.
Con respecto a la situación en los campamentos de refugiados de Tindouf, el testimonio de los sobrevivientes que lograron huir es casi imposible de escuchar.