La Comisión observa que, durante el conflicto en Darfur, ha surgido claramente una pauta de saqueo y violación por las milicias Janjaweed, hecho que no podía ser desconocido por las personas identificadas por la Comisión.
Por esto conjeturamos que la locura le venía a tiempos, y que alguno que se llamaba Fernando le debía de haber hecho alguna mala obra, tan pesada cuanto lo mostraba el término a que le había conducido.