Las “migajas” de las naciones ricas han dejado de ser suficientes para satisfacer las necesidades de un tercer mundo que procura salir del atraso y erradicar la pobreza y la enfermedad.
El bocadillo de calamares más básico y tradicional consiste en un pan crujiente abierto al medio, al que se le añaden anillos de calamar empanizados y fritos.
Pero los miles de pájaros del bosque se habían comido todas las migas de pan, así que caminaron y caminaron toda la noche, pero no lograron encontrar el camino de vuelta.