Las administraciones locales inscriben a los niños que han alcanzado la edad de escolarización obligatoria antes de su ingreso en los establecimientos docentes.
Pese a estar previstas iguales oportunidades de escolarización para niños y niñas la realidad es que existen algunas diferencias entre zonas urbanas y rurales.
El derecho de los niños a jugar también puede verse frustrado por las excesivas tareas domésticas (que especialmente afectan a las niñas) o por una escolarización competitiva.
El predominio de jóvenes en la educación secundaria general intermedia (gráfico 56), indica que ha cobrado mayor importancia la educación tradicional frente a la escolarización como segunda oportunidad.
Sin embargo, la escolarización de las niñas afganas sigue estando entre las más bajas del mundo, con menos del 10% de las muchachas matriculadas en la enseñanza secundaria.
Sírvanse suministrar información acerca de la proporción de la escolarización y las tasas de deserción de niñas y niños en la enseñanza primaria, tanto en zonas rurales como urbanas.
Una de las implicaciones es que el derecho a la educación de los niños indígenas no se respeta a menos que lleguen a ser bilingües y biculturales mediante la escolarización.
Aunque desde hace algunos años las niñas vienen alcanzando un nivel de escolarización relativamente alto en Aruba, la mujer todavía no ocupa cargos directivos o de liderazgo en la isla.
Según se indicó en informes anteriores, la guerra y la pobreza también afectan al derecho a la educación; hasta el año pasado la tasa neta de escolarización sólo alcanzaba el 56%.
Según nuevos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, publicados este jueves, casi un millón y medio de niñas afganas han sido deliberadamente privadas de escolarización.