Las leyes de Samoa Americana están formuladas en forma idéntica a las leyes de los Estados Unidos (“leyes espejo”), en las que todas las referencias a los Estados Unidos se sustituyen por referencias a Samoa Americana.
Debido a que el turismo, al reunir grupos de personas que de otra manera no se habrían encontrado, promueve el papel de la ciudad como un espejo de la diversidad, se convierte en una clave para superar la pobreza.