La SEMI se logra generando un haz de corriente alta y de iones de baja energía y permitiendo que éstos atraviesen un campo magnético creado por electroimanes gigantes.
El método atómico sirve para vaporizar el uranio metálico y someterlo a un haz de láser a una longitud de onda que excita e ioniza los átomos del 235U, pero no los del 238U.