Se trata de una de las esferas en que es preciso introducir un cambio institucional radical, o de lo contrario los problemas podrían tornarse incontrolables.
Se discutía el mismo tratado (la Convención sobre Establecimiento entre Francia e Italia), pero el Tribunal no proporciona ningún motivo para este cambio radical de doctrina.
La presión de la globalización y las crisis internas, así como los conflictos internacionales han hecho esencial la realización de reformas radicales en todas las esferas.