Quise seguirla, y lo hiciera, si no me aconsejara Montesinos que no me cansase en ello, porque sería en balde, y más porque se llegaba la hora donde me convenía volver a salir de la sima.
Detuve el movimiento a la Giralda, pesé los Toros de Guisando, despeñéme en la sima y saqué a luz lo escondido de su abismo, y mis esperanzas, muertas que muertas, y sus mandamientos y desdenes, vivos que vivos.
" Mientras muchos países se dirigen a las urnas este año, todos debemos poner a las mujeres en primer lugar en la cúspide del poder, donde y cuando más importa" , dijo la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous.