Esperamos que los organismos jurisdiccionales de las Naciones Unidas no permitan que, vía procedimientos judiciales torcidos, se despoje a los pueblos en economías de desarrollo de recursos importantes.
El alcalde, con el ojo derecho torcido por el calor, la contempló con lástima. – Entonces no pierda más el tiempo, señora –dijo–. Se la llevó el carajo.
Volvía de la calle con su chaquetón nuevo de cheviot amarrado con fuerza a a cintura, un pañuelo a la cabeza y sus viejos zapatos con los tacones torcidos llenos de barro.
Entonces Lorenzo Daza se echó hacia atrás en el asiento con los párpados enrojecidos y húmedos, y el ojo izquierdo giró en su órbita y quedó torcido hacia fuera. También bajó la voz.
15 Harás asimismo el racional del juicio de primorosa obra, le has de hacer conforme á la obra del ephod, de oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.