El pueblo y el Gobierno de San Marino, país que ha vivido en paz y sin ejército durante 700 años, creen firmemente que el arma mayor que puede tener cualquier civilización es el poder de la razón.
El rey sacó de debajo de su capa un grueso talego de gamuza, y lo puso encima de la mesa, diciendo: -Hay trescientas libras en oro y setecientas en billetes.
24 Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fué oro de ofrenda, fué veintinueve talentos, y setecientos y treinta siclos, según el siclo del santuario.