Pero no solamente eso; dije —y no hubo objeción a ello— que utilizaría la propuesta del Presidente anterior, ya que no estamos tratando de reinventar la rueda, como base de cualquier avenencia que tuviera en mente.
Se le ofreció el cargo de juez de instrucción y lo aceptó, a pesar de que estaba en otra provincia y le obligaba a abandonar las relaciones que había establecido y establecer otras.