El Gobierno continuó aplicando medidas para restablecer su control sobre la explotación minera de los diamantes mediante la expedición de más licencias de extracción de diamantes.
Además, durante el crucero se investigaron las pistas de recolección creadas hace 26 años por IFREMER para observar la recuperación y recolonización de las zonas perturbadas.
Quienes hacen trabajos pesados, como los mineros, reciben 800 gramos de arroz por día; quienes hacen trabajos más livianos, de 600 a 700 gramos; quienes no trabajan reciben menos.
Al no tener una actividad minera importante, hay pocas posibilidades de alcanzar las grandes expectativas del pueblo en cuanto a la mejora de los servicios gubernamentales y de las condiciones de vida.
El gobierno central se ha manifestado renuente a descentralizar los sectores que generan ingresos, como los bosques y la minería, y sigue siendo escasa la participación de las ONG y de la sociedad civil.
Es de hacer notar que en esas evaluaciones no pudo comprobarse que las empresas madereras ni ninguna de las compañías mineras que seguían operando apoyaran o hubieran apoyado la prestación de servicios sociales.
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos puede y debe reglamentar las actividades de extracción minera en la Zona de modo tal que cualquier efecto negativo sobre el entorno marítimo se minimice o evite.
Este notable crecimiento está vinculado al aumento del control del Gobierno sobre la extracción de diamantes mediante la aplicación del sistema de certificación del Proceso de Kimberley y la adopción de otras medidas conexas.
El único sector en el cual los kanak son activos es la minería, básicamente a causa de la acción política y la proximidad de los yacimientos de níquel de las zonas bajo influencia tradicional.
Además, podían surgir conflictos sobre la explotación directa de recursos indígenas en las tierras tradicionales por parte de las compañías multinacionales, como en el caso de las empresas mineras extranjeras en Filipinas y otros países.
Esa iniciativa tiene por objeto proponer una referencia de base del medio y la estructura de la megafauna y formular recomendaciones para la ordenación de los efectos de la explotación minera en los fondos marinos.
Mientras tanto, el Parque Nacional de Sapo sigue estando ocupado por cientos de excombatientes y habitantes locales que se dedican sobre todo a la explotación de minas de oro y la caza de animales salvajes.
Explicó que el propósito de la iniciativa es tratar y evitar la mala gestión, así como captar y exponer de forma inteligible el modo en que las administraciones emplean la renta percibida de esta industria.