Los responsables de la crueldad niegan sus crímenes, destruyen evidencia, culpan a las víctimas e intentan reescribir la historia justificando sus acciones como necesarias para el bien mayor.
El sistema de escritura se perdió en gran medida después de la conquista española de las Américas, ya que los conquistadores destruyeron muchos de los códices mayas y prohibieron el uso de la lengua maya.