Una vez que los conflictos armados estén controlados, el desarme, la desmovilización y la reintegración de los excombatientes permitirán evitar volver a caer en el caos.
Se propagan a regiones vecinas como una enfermedad virulenta y llevan el caos, la miseria y la desesperación a la vida de millones de civiles inocentes.
Hacer caso omiso de ellos o del derecho del pueblo saharaui a la libre determinación producirá un vacío y creará una situación que puede acarrear guerra y caos.
Con demasiada frecuencia en el pasado hemos visto a naciones que surgen de un conflicto recaer en los trastornos y el caos, con lo que se desestabiliza a regiones enteras.
Ello suscita el interrogante sobre los medios y arbitrios para consolidar la paz cuando se sale de un período de caos a fin de evitar el riesgo de una recaída.
En el caos y agitación del conflicto y de la huida aumenta el riesgo de que los niños queden separados de sus familias o de las personas que los atienden.
En verdad, se han calculado no sólo para causar muerte y caos, sino también para fomentar la desconfianza entre comunidades raciales y religiosas y provocar una reacción contra las comunidades musulmanas.
La mayoría de los conflictos de hoy son esencialmente conflictos internos, que conducen al caos político y económico, a la inseguridad humana y a sufrimientos terribles para toda la población civil.